Consejos para empezar un Huerto Urbano Ecologico
El principio básico de todo huerto urbano es que cada hueco, cada
centímetro cuadrado es útil. Desde balcones a terrazas, desde porches a
jardines privados, desde patios a alféizares… todos los espacios son
susceptibles de ser adaptados y cultivados utilizando maceteros, cajones
u objetos reciclados o reutilizados que realicen las funciones de
contenedor de ese sustrato.
Los huertos urbanos promueven el consumo responsable, la agricultura sostenible, la sensibilización ambiental y la seguridad alimentaria.
En los casos en los que se promueven en áreas públicas fomentan incluso
el asociacionismo, la cultura y la participación pública.
Producir para autoconsumo
Primero debemos decidir qué queremos producir para consumo propio y en
qué cantidad. No podemos plantar mucho a la misma vez por el espacio y
también por si supera nuestras expectativas de consumo. Recomendamos
escalonar la producción siempre que sea posible o planificar qué frutas y
hortalizas son viables para hacer conservas.
Elegir una ubicación accesible, resistente y segura.
No hay que olvidar que el huerto
se debe controlar con frecuencia, la superficie (ya sea la de un
balcón, una terraza o un alféizar) debe de poder soportar el peso de los
maceteros y el sustrato, y ser una zona segura no solo durante el
montaje, sino a lo largo de todo el ciclo, mientras se realizan las
labores de cultivo.
La luz y el acceso al agua: factores determinantes.
Las plantas
necesitan la luz del sol para crecer por lo que cuanta más luz tengamos
mejor. Se necesitan al menos 6 horas diarias de luz solar para su
correcto desarrollo, así que elegiremos la zona con más horas de luz
directa y más protegida del viento. En los casos en los que no
dispongamos de tantas horas de luz directa podemos adaptar nuestro huerto
a cultivos con capacidad de sobrevivir con poca luz solar como fresas,
acelgas, espinacas, lechugas, coles, coliflor, brécol, rábanos, ajos y
puerros.
También es importante tener un grifo cerca de nuestro huerto.
Cuanto más amplio más importante será el volumen de agua que
necesitemos y, por tanto, más importante será la presencia de un
suministro próximo que evite trasladar enormes cantidades de agua!
Siembra o preparación del semillero y transplante.
Existen dos métodos para sembrar: siembra directa de la semilla o preparación de semillero y transplante. Hay hortalizas
como el rábano, la zanahoria, habas, judías, guisantes o nabos que no
es conveniente su trasplante y obligatoriamente se deben sembrar
directamente.
Otras hortalizas
como la lechuga, la cebolla o el tomate, aunque se pueden sembrar
directamente, es aconsejable transplantar el plantón procedente del
semillero. También se encuentran disponibles a nivel comercial en
viveros y puntos de venta similares.
Fertilizantes orgánicos.
Aunque no siempre se tendrá oportunidad de elegir el tipo de
fertilizantes en espacios pequeños, está bien conocer su diversidad y
alternativas.
Tipos de fertilizantes:
• Estiércol: fertilizante orgánico base. Es fresco cuando se reconoce la
cama de las deyecciones, si no es estiércol maduro o hecho. Debe ser
mineralizado para ser asimilado por las plantas por lo que hace efecto tarde y durante cierto tiempo.
• Compost: es el mantillo obtenido por la descomposición de restos
vegetales. El proceso de descomposición mejora la estructura y enriquece
el material, también elimina los patógenos.
• Humus de lombriz o vermicompost: resultado de la transformación de
materiales orgánicos por las lombrices. Tiene excelentes propiedades ya
que la materia orgánica está ya muy descompuesta. Es de acción rápida.
Secreta calcio orgánico, importante para la fertilidad y estabilidad del
suelo.
• Abonos verdes: plantas
cultivadas, con una densidad del 20 al 30% mayor que la de siembra
normal, para ser incorporadas al suelo dos o tres días después de
segarlos (antes de que florezcan).
• Residuos de cosecha: el propio cultivo al ser incorporado al suelo
restituye parte de los nutrientes extraídos. Pueden compostarse antes de
ser incorporados.
• Residuos industriales o de matadero: materiales que comportados o
vermicompostados sirven de fuente de materia orgánica. No todos los
residuos de industrias sirven, depende de la composición.
• Algas: Tienen grandes propiedades fertilizantes y facilitan la
fijación de nitrógeno. Estimulan los sistemas de defensas propios de las
plantas.
Tratamientos preventivos, insecticidas y fungicidas.
Preparados de plantas.
A. Agua de ortiga:
• Si la maceración se utiliza como preventivo de enfermedades
criptogámicas, dejarla reposar una semana, filtrar y diluir 15 a 20
veces.
• Si la maceración se utiliza como fertilizante dejarla en remojo
durante 3 semanas y después filtrar y diluir 10 veces para esparcirla
sobre el suelo y al menos 20 veces para utilizarla sobre las hojas.
• Se pueden también utilizar ortigas frescas, por ejemplo cuando se
transplantan tomates poniendo un puñado de ortigas en el hoyo.
B. Agua de ajo: Contra enfermedades criptogámicas y bacterianas, ácaros y
pulgones. También ahuyenta los caracoles. Se utiliza la infusión de 50
gr de ajos triturados en un litro de agua. Se pulveriza sobre la planta a
pleno sol durante 3 días seguidos.
C. Agua de cola de caballo: Se utiliza para prevenir enfermedades
cryptogamicas entre otras. Se utiliza en decocción hirviendo un buen
rato aproximadamente 100 gr de planta fresca en 1,5 litro de agua; se
deja reposar, se filtra, se añaden 4 litros de agua y se pulveriza sobre
las plantas y el suelo alrededor, repitiendo a las dos semanas.
En nuestro huerto: mejor control biológico.
• La lucha biológica contra un parásito significa su control mediante
sus enemigos naturales. En los huertos ecológicos se hace lucha
biológica sin saberlo, o más bien, sin decirlo, ya que favorecemos la
multiplicación de la conocida como fauna auxiliar o predadores naturales
de las plagas, respetando al máximo los equilibrios naturales.
• La inclusión en nuestro huerto de plantas con flores y aromáticas suele atraer la fauna auxiliar con más facilidad.
• Insectos positivos en nuestros balcones
y huertos urbanos, en general, son: mariquitas, luciérnagas, mantis,
crisopas, sírfidos o moscas de las flores, avispas alfareras, libélulas,
etc.
• Nuestra fauna auxiliar necesita: Alimentación (presas alternativas y
otros alimentos); Un lugar dónde criar; Refugio; y un ambiente sano.
Ello se consigue evitando el uso de insecticidas, diversificando
nuestros huertos, teniendo una buena calidad en los sustratos y del agua
utilizada, etc.Ecoportal.net
FUENTE: ECOagricultor
http://www.ecoagricultor.com
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